Lorelay Bove es, con solo treinta años, la única artista visual y animadora española en Disney

 

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Lorelay Bove, en los estudios Disney

 

 
«"La sirenita" me cambió la vida»

 

Lorelay Bove solo tenía catorce años cuando se marchó junto a su familia de España para «hacer las Américas», instalándose en Estados Unidos. Fue a la llegada, en el aeropuerto, cuando su padre le dijo una frase que se le quedaría grabada para siempre: «Hemos venido aquí a triunfar y todo lo que queréis, lo podéis conseguir con mucho trabajo». Hoy, dieciséis años después, está a la vista que Lorelay ha tomado el consejo paterno al pie de la letra y es una de las tres mujeres (la única española) que trabaja en el departamento de animación de Disney. Esta joven entusiasta, que habla castellano con un acento «americano» y le gusta la comida de su país de origen, aunque «solo si es vegetariana», ya ha trabajado para películas como «Tiana y el sapo» y ha ilustrado libros de «Toy Story», para Pixar.

«La sirenita me abrió los ojos y marcó mi vida», recuerda la hija del artista contemporáneo Quim Bove. Desde los tres años, la pequeña Lorelay ya modelaba con lápiz y pincel su mundo de fantasía. Después vino, como le gusta decir a ella, el «trabajo duro», en el que preparó durante dos años y medio un portfolio para entrar en la prestigiosa escuela de Arte de California (Cal Arts), el mismo centro donde estudió Tim Burton. Una vez allí, ingresó como becaria en Disney y fue subiendo de categoría hasta el puesto que ocupa hoy: desarrolladora de concepto visual. A la vista de sus logros, es lógico que no haya olvidado las palabras que pronunció su padre al llegar a Estados Unidos: «Ha sido el mejor consejo».

—Cuando era una niña, ¿imaginaba que iba a trabajar en Disney?

—Sí, porque crecí con sus películas. Me encantaban, sobre todo los cortos antiguos de los años cincuenta. Lo que me fascina de la animación es que te transporta a un mundo nuevo y con mucha fantasía.

—¿Cuál es su cinta de animación preferida?

—«La sirenita», «La bella durmiente» y «Fantasía». Fue un gran honor y una experiencia surrealista trabajar en «Tiana y el sapo», que es de los mismos directores de «La sirenita».

—¿Ha cumplido su sueño?

—Casualmente acabo de volver de un viaje a España en el que me di cuenta, al hablar con la gente, de que estoy viviendo un sueño, porque hago lo que me gusta y encima me pagan.

—¿Cómo hizo para convencer a Disney de que tenían que contratarla?

—Como me costó tanto entrar en Cal Arts, trabajé mucho en la universidad. Allí venían de varios estudios de la industria y miraban los portfolios de los estudiantes, para ver si les interesaba alguien. Entonces me llamaron de Disney para entrar como becaria un verano y así empecé. Es mucho trabajo, pero si tienes un sueño debes trabajar duro para lograr tu meta.

—¿Qué cualidades destacaría de su trabajo?

—Diría que la combinación de colores que uso, que son cálidos y sientan bien. Me guío más por los sentimientos que por la técnica y creo que eso es apreciado en mi trabajo. De las películas de la época clásica de Hollywood he sacado esa calidad «vintage». Además, al venir de España he traído algo que otra gente de aquí no puede aportar.

—¿Qué supone trabajar en una compañía como Disney?

—Lo bueno es que trabajamos mucho en equipo y que no somos muy individualistas y eso es lo que hace una película más fuerte. Algo que no veo mucho en España.

—¿Qué libro, película o historia le gustaría animar?

—Es difícil, porque casi no queda nada sin hacer, pero algo que no he visto y que me gustaría animar es una película de suspense, porque soy fan de Alfred Hitchcock.

—¿Qué prefiere: 2D o 3D?

—Me gusta más lo clásico. Prefiero el 2D por la simplificación de las formas y porque está menos recargado.

—¿Cómo ve la situación de los jóvenes en la actualidad?

—Espero que tengan sueños y que aspiren a lo que les gusta. Es difícil en estos tiempos, pero puede conseguirse con tenacidad. Me choca mucho cuando veo a gente que se estanca aunque tenga talento y que se conforma con cualquier cosa.

—¿A quién admira?

—A mi padre, porque ha trabajado mucho y me ha apoyado en todo.

 

 

Información y entrevista de abc.es